viernes, 26 de marzo de 2010

Las mentiras de la paritaria bancaria

El lunes 15 de marzo se dio a conocer un acuerdo ultra secreto entre el gremio y la patronal; ese acuerdo era nada más y nada menos que un aumento salarial del 23.5 % sobre el sueldo bruto, absorbiendo en este aumento los adicionales convencionales.

Los bancarios nos vimos sorprendidos con la velocidad y el sincretismo de este aumento, teniendo en cuenta que el año paso el acuerdo se firmo el 14 de Mayo y nos costo 3 paros generales y unas cuentas movilizaciones.

Como puede ser, se preguntara el lector, que la banca otorgue un aumento, que si bien no reconoce el aumento inflacionario anual que es de un 30%, sea por el momento el más significativo, y en lugar de pagarse en cuotas se paga todo junto desde enero.

Las ganancias de los bancos han sido excepcionales, a las altísimas tasas de interés, se suma la especulación con los bonos de la deuda argentina. Su ganancia fue de un 60% más que el 2008. Pero esto tiene una relación directa con la flexibilización, la polifuncionalidad y el despido masivo de compañeros que los bancos vienen realizando desde finales del 2008 y que la burocracia zanolista permite cómplicemente.

El aumento que los años anteriores era al básico, este año fue a la plancha salarial. Esto quiere decir que los bancos absorbieron el aumento de los adicionales, que antes aumentaban por separado; eso representa aproximadamente un 3.5% del salario. Otra cosa fundamental es que a los compañeros del call center les están pagando el proporcional, entre un 50% a un 80% del aumento mínimo, en lugar de $900 algunos cobrarían $450; un verdadero escándalo que la bancaria no se molesta en combatir.

Con la paritaria no se cierra la crisis que la burocracia esta tratando de tapar. Las condiciones laborales son asfixiantes en todos los lugares de trabajo, los cajeros están obligados a vender, los call centers hacen tareas administrativas que no se contemplan en su trabajo, los compañeros “viejos” son amenazados para que renuncien. Los bancos son una caldera. Las comisiones gremiales internas tienen que llamar a un plenario con activistas y delegados para recuperar el sindicato de las manos de los entregadores zanolistas.

La burocracia firma convenios a la baja

35% de una sola vez y actualización por inflación


El ministro Boudou dijo “no congelaremos salarios”; tanto la UIA como el gobierno pretenden otorgar aumentos 10 o 15 puntos debajo de la inflación real. Lo que no dijo es que, debido a esta política anti-salarial, hay grandes paros y movilizaciones salariales contra el Estado: 8 mil personas en la calle en Neuquén, piquetes reprimidos de maestros jujeños, huelgas docentes en Santa Fe, San Luis y Tierra del Fuego, paro nacional de todas las universidades del país.

La meneada “expansión del gasto”, que insisten en levantar como bandera los K, va para otro lado: deuda pública, subsidios, patria contratista, rebajas impositivas. Hay una penalización impositiva de los salarios que alcanzan la canasta familiar por el congelamiento del mínimo no imponible de ganancias (abarca a un millón de trabajadores). El subte, Conadu H, petroleros y otros gremios están planteando subir el mínimo no imponible. En la calle no se habla de otra cosa que de la inflación, pero el movimiento obrero como tal está siendo brutalmente confundido por la burocracia sindical.

En el Astillero Río Santiago, después de una negociación secreta, la dirección duhaldo-izquierdista, en una asamblea sorpresa, hizo pasar un aumento en cuotas que, promediadas, no llegan al 15%. Allí siguen los negros y el salario real se va a pique. Upcn ya entregó a los estatales de provincia por sumas como las de Baradel con los docentes, menos de un 17% anualizado. ATE enfrenta el desafío de contrarrestar estos convenios antiobreros.Un planteo huelguístico real de ATE puede transformarse en el canal de todos los estatales; son necesarias asambleas conjuntas, sin distinción de gremios y un congreso de bases.

La patronal ofreció a la UOM tres cuotas: 8% en abril, 4% en agosto y 3% en diciembre, lo cual promedia un 11% anual; Caló pide 25%. Sin embargo, el oficialismo en la seccional Morón no pudo hacer aprobar siquiera el 25%, el plenario de la oficialista agrupación Azul-Naranja se levantó en medio de un griterío a partir de la posición opositora de un delegado de Siderar.

Por otro lado, delegados opositores de tres fábricas: Imsa, Envases y Siderar sacaron un reclamo público del 30% de una sola vez. En Quilmes, por abajo, una fracción de delegados corre la bola de pedir 2.000 pesos de bolsillo para el operario general, lo que resulta un 40% anual. La paritaria de la UOM recién empieza. El volante del PO en la UOM, planteando el 30/35%, fue pegado por diversas secciones de Siderca e incentivó el debate en un número muy importante de fábricas de Quilmes y del Oeste.

En la UTA se habla de que vendría un 19%. El planteo del 35% levantado como bandera en la movilización del subte por el taller San José generó la simpatía general entre la gran base del nuevo sindicato; el debate se abre paso ahora a las asambleas de línea. Es el reclamo del gran movimiento antiburocrático de los choferes cordobeses, de la línea 60 y de Ecotrans, dentro de la propia UTA, donde la simpatía con el Subte es enorme.

La fábrica fideera Luchetti, de zona norte, ha salido al paro por aumento; lo mismo los trabajadores del juego de cuatro bingos del Gran Buenos Aires, dos terminales del puerto San Martín en Santa Fe están de huelga. La Conadu Histórica se apresta a rechazar la oferta oficial de un 15,75% promedio anual en cuotas (pide el 30 ya).

Estamos en una etapa de disputar el monto del reclamo mediante asambleas fabriles, plenarios de delegados y activistas, autoconvocatorias, mandatos a los plenarios de seccional; reclamemos que la burocracia baje a fábrica a decir cuánto está pidiendo.

35% sin cuotas y al básico. Actualización trimestral por inflación. Paritarios electos con pliego votado por los trabajadores. Anulación del impuesto al salario por ganancias. No a las cláusulas de flexibilidad laboral.

domingo, 21 de marzo de 2010

Paritarias bancarias: "¿El lobo está?"

La detención a Zanola a finales del año pasado no sólo ha dejado ver a las claras la crisis que éste contenía en el interior del gremio, sino que ha demostrado la desorganización en que se encuentra el sindicato, producto de décadas de dirección de una burocracia repodrida.

En el marco de un proceso penal a Zanola, la burocracia no sabe que camino tomar, si “luchar” por su libertad o por el aumento salarial; por ahora prima la pasividad. Ya se escucha un chiste por la citi porteña: “Primero vamos por la libertad de Zanola y después por los salarios”. A este paso, las paritarias van a terminar en el tricentenario.

El cuadro es que los bancos han obtenido ganancias exorbitantes, que tiene que ver con las tasas usureras, con la especulación financiera a través de los bonos y con los continuos despidos de compañeros que potencian la flexibilización laboral.

Pero la detención de Zanola al abrir una crisis en el gremio también abre posibilidades de intervención de los sectores combativos. La disputa entre zanolistas y no zanolistas al interior de las gremiales se tiene que procesar a través de la lucha salarial. A esto hay que sumarle que todavía no se llevaron adelante las votaciones de las nuevas CGI, donde todo el activismo que estuvo a la cabeza del paro de 2009 va a asomar cabeza... por eso mismo “El lobo está”.

Los Bancarios del Partido Obrero llamamos urgente a realizar una Asamblea General de Bancarios para discutir públicamente el aumento salarial y el cese de todo despido, la igualdad de convenio, el pase a planta de los contratados, etc. Este llamado va dirigido a las gremiales opositoras que son las únicas que pueden motorizar una lucha de estas características.

• Aumento salarial del 35%.

• Basta de despidos en el gremio.

• Igualdad de convenio.

• Asamblea General.

Achique y privatización del Banco de la Provincia de Buenos Aires

El directorio cavallista del banco está empeñado en una carrera privatista, que trae para sus trabajadores achique y flexibilidad laboral. Empezaron con la jubilación anticipada, vaciando de trabajadores las sucursales, pretenden imponer un nuevo "modelo de trabajo", el llamado MUS, que agudiza la paupérrima situación de los empleados y no da ninguna solución los problemas que se presentas en las dependencias.

Ha llegado una noticia aún peor: el cierre de la totalidad de las delegaciones de la Capital y de la sucursal Pompeya, y la posibilidad de próximos cierres en los meses venideros. La excusa, "baja rentabilidad". Sin embargo, ya se sabe, muchas de estas filiales serán reemplazadas por locales de Bapro Pagos SA, donde los empleados realizan tareas bancarias bajo el convenio de comercio, con horarios más extensos y salarios más bajos, convirtiéndolos en la mano de obra barata que estaban necesitando. Mientras tanto, el resto de las actividades se reparte entre las sucursales que subsisten.

La crisis económica y fiscal que atraviesa la Provincia de Buenos Aires, nos permite entender la carrera en la que se han metido los "nacionales y populares" para liquidar un banco público y, en su lugar, fogonear el crecimiento de los negociados privados.

Frente a este cuadro, los trabajadores debemos ponernos en pie de lucha.

Abramos la discusión, que la gremial convoque a asambleas en cada sucursal para discutir un plan de acción que pueda frenar esta avanzada privatizadora.

¡Basta de despidos en los call centers bancarios!

A partir del 1º de diciembre de 2009, los trabajadores de los call center de bancos que no se encuentren trabajando bajo en convenio bancario tiene que pasar a dicho convenio. Esto incluía a los compañeros que se encuentran contratados, o por consultora. Sin embargo, y valiéndose del poco explícito artículo y de la pasividad del sindicato, en vez de modificarlo a favor del trabajador lo que han hecho es echarlos y derivarlos a las consultoras de donde provenían.
El Convenio, que no debía alterar ni modificar las condiciones mas favorables al trabajador, ha provocado lo contrario: los bancos apuraron las modificaciones con el objetivo de reducir personal y liquidar menos sueldos, aprovechan para flexibilizar aún más el trabajo.

La nula respuesta desde el sindicato y las respectivas gremiales de los bancos, que no otorgaron ninguna solución a los trabajadores ni pretenden organizar una respuesta ante esta ofensiva de las patronales, es la gota que colma el vaso.